Un día despertarás y te darás cuenta que ya es tarde, no porque no te quiera, sino porque no voy a querer quererte. Ésto no es orgullo, es dolor, no es que me falten fuerzas, sino que contigo soy demasiado débil.
Un día despertaras y al mirarte en el espejo sonreiras con lágrimas en tus ojos al recordarme, y no seré mas que eso, un recuerdo hermoso, un que hubiese pasado si, un tren pasajero que en tu vejez recordarás con melancolía.
Te juro que no te voy a olvidar, prometo recordarte cuando me recuerdes, secar tus lágrimas con las mías cuando nuestro dolor lo decida.
Prometo que te doleré, tal y como me dueles, y me aseguraré que cuando mis ojos vean tus fotos, sean los tuyos los que lloren.