Alza la vista al cielo, amor,
Ahí donde vuelo al pensar en ti.
Mira entre las nubes
buscándoles forma de nosotros,
de abrazo, de pasión.
Míralo con la inocencia de un niño,
con el apetito de las alas
que volar no saben aún.
Míralo hasta que mi cielo
te sirva como pista de aterrizaje,
y volemos juntos sin palabras,
rasgando con nuestro silencio
alturas muy por encima
de lo que otros llaman infinito.
Los astros convertidos en senderos;
los cometas, señales de tránsito.
Extraviarnos, amor, en firmamentos,
La guía y el destino: amarnos.