La repugnancia de Kafka,
en su libro La Metamorfosis,
se convierte en arte,
trasgrede la vista,
rompe el papel
y conmueve el cristal
con la plasticidad de las palabras,
escritas una tras otras,
por el mecanismo de una antigua
y desechada máquina de escribir.
Lo viejo tiene el romanticismo
de lo inerte,
que se va con la arena del tiempo.
A veces, me siento,
contemplo ese instrumento
y guiada por la inercia
y la venganza del soneto,
que golpea con una imagen hueca,
pulso las tecla una a una,
dejando al lado el teclado del ordenador .
La máquina de escribir,
abandonada,
ya no sirve,
pero en esa inutilidad,
la belleza del polvo,
se acumula,
acogiendo un túmulo de vida.
Poema inédito,
Autora: María Teresa Gónzález Zurita