Juntos, todo trayecto es corto,
brevedad que ocupa una eternidad
para saborear lo que allí acontece
al apagar la vista y encender la piel,
cuando la humedad que desabriga el alma
se burla de la muerte, quien a unos pasos del placer
espera depresiva, a punto de suicidarse.
Se queja del cielo por la torpeza de conceder
tanta dicha a dos simples mortales.