Me dijiste que te ibas,
pero regresarías
enseguida a mi lado...
y han pasado los años
y aún te sigo esperando.
Me dijiste que me amabas
y que me querías
a mi tanto, tanto...
que a pesar de los años
te estoy esperando.
¡Qué de ti, día a día, aún me sigo enamorando!
Que hay amores, amores de verdad,
que ensanchan en el tiempo y en la soledad.
Que hay amores, amores de verdad,
que no los tumba el viento ni la tempestad.
Y me dicen los amigos,
que tú estás con otro,
que de mi te has olvidado.
Y a pesar de sus consejos,
aún te sigo esperando.
Y me hablan de dos niños,
que siempre los llevas
a tu lado jugando.
Y aunque te tracen lejos,
te estoy esperando.
¡Qué de ti, día a día, aún me sigo enamorando!
¡Qué hay amores, amores de verdad,
que ensanchan en el tiempo y en la soledad!
¡Que hay amores, amores de verdad,
que no los tumba el viento ni la tempestad!
Son amores, amores de verdad.
Emergen frente al viento, frente a la tempestad.
Son amores, amores de verdad.
Y no los para el tiempo, ni la soledad.
¡Que hay amores, amores de verdad,
que ensanchan, con el sueño,
de alcanzar otra oportunidad!