5 de enero de 2016.
Con sus cajas de caramelos en las manos,
tres pequeños suben al bus,
esperando alguna venta...
alguna sonrisa.
Es la Asunción de las inundaciones
y refugiados;
de los debates sociales,
asistencialismo e indiferencia.
Ajenos a todo,
esperan,
esperan tanto
-no saben-
no quieren saber-
que la esperanza
también les es adversa.
Pero, sin embargo,
desde sus pequeñas-grandes voluntades,
igualmente, ellos porfían.
- \"La inundación,
dejamos nuestras casas.
¿Será que los Reyes Magos
nos van a encontrar en el refugio?\"-
Y las pequeñas-grandes voluntades
se sobreponen al miedo;
a la pequeñez mísera del entorno,
a la tragedia.
Es cuando el más pequeño se ilumina:
-\"Los camellos;
ellos nos van a saber encontrar\"-.
Sí, ellos porfían en su esperanza.
Y confiamos,
confiamos en que los camellos
habrán llegado;
y que tres Reyes Magos
habrán encontrado
a tres Pequeños Refugiados
21 siglos después.
(basado en un relato recogido por un internauta en un bus)