Banderas de romance
Sin voz en la lejanía te llamo
con el estallido de un mudo grito,
con la palabra grabada en granito
que memoriza cuánto te amé y te amo.
A ti a mi lado para siempre clamo.
Tú has sido como ese clásico mito
que se escucha con deleite exquisito
de dos mozuelos sin voz ni reclamo.
Y sobre mi mar tranquila navegas
con suaves olas que el deseo agita
al recibir tus cálidas entregas.
Ya nada ni nadie el despliegue quita,
de nuestro romance las dos banderas
y el ir deshojando una margarita