La llegada del amor
A ti voy llegando con sutil cadencia
como llamas que más que quemar se agitan
y a tu lado vas sintiendo mi presencia
por cantos de brisa que tu nombre gritan.
Te llega mi amor en su nítida esencia
como son de campanas que a misa invitan
como invierno llorando del sol su ausencia
como preso absuelto al que sus grillos quitan.
Y llega mi amor silente sin premura
sabiendo que juntos haremos destino
sin falsedades ni pretensión oscura.
Será jovial y largo nuestro camino
sin reveses sobresaltos ni amargura
porque así decidió el buen Dios nuestro sino.