Canto a tus ojos de otoño, pájaro gris, a tu mirada de aleteo, de lágrimas, de promesa rota
¿Que será aquello que vuelve a mi memoria, con sonido de hojas secas?
Dame tu mano acaricia mis recuerdos, transparente, fantasmal...
Tu rostro acude a mi solitaria borrachera, tirado, sucio, con el regusto amargo, de la tierra, la sangre y el vómito.
La boca es un hueco y mis manos... mis manos...
¿Donde están?
Tus ojos me persiguen en la oscuridad, tus ojos de luz, de sol, de radiante luminosidad.
Y vuelvo en infinitos ciclos, a pedirte perdón, a llorar desconsolado, en repetición de espejos, rogando, suplicando.
Canto a tu recuerdo borroso en la memoria, al sonido de tu voz.
Mi amor…
En la oacuridad de la densa noche… La presiento a mi lado, los dedos fríos de lo inexplicables, que con ruido de botellas rotas, me llevan hacia la negra eternidad de tu ausencia....
Alcolizada esta el alma de Fantasma.....