LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

El crucificado protestante

El crucificado protestante

(para los indignados del mundo)

 

Es tu grito, es tu gesto, es tu esfuerzo,

es tu risa, es tu llanto, es tu voz,

es tu abrazo, es tu canto, es tu aplauso,

es tu verso tu mensaje como el de tantos

que avanzan por las calles, ciudades y también campos.

Suman mentes, suman manos, suman fuerzas,

ya son cientos, ya son miles, son millones,

fuiste ayer, fuiste antes, eres ahora, eres hoy

ya eres mañana, ya eres pronto, ya eres futuro.

 

Eres el crucificado protestante que en la calle

aprende y enseña, sufre y resiste.

Eres murmullo, eres voz, ya eres estruendo...

eres tormenta y mensaje, eres protesta y propuesta

eres recuerdo de soluciones no realizadas.

Eres paciencia, eres la búsqueda de las respuestas.

 

Eres el indignado crucificado y acusado,

eres lágrima que brota por bomba diabólica,

atento siempre , la repreción te acecha...-

Eres cartel anunciador y convocante,

eres mensaje dispuesto de de ayer, de hoy 

y también mañana...

 

¡Que lo sepan los mercaderes del templo!

los que hacen negocio con la necesidad de aprender

y lograr oportunidades,

los que lucran en este mundo

con las necesidades urgentes...

Los convocados de siempre

 están presentes y dispuestos

a enfrentar los desafíos de un desequilibrio

postergador y mal oliente.

 

¡Que sepan los paises y el mundo entero!

que los caminantes que protestan, están presentes,

son el mismo Cristo, el Eterno Crucificado 

presente y dispuesto a luchar por la vida igualitaria,

no importando donde hayan nacido,

en cuna de oro o en canasto tejido

de mimbre o cebada seca de los campos.

 

Son los crucificados de siempre

los eternos postergados,

son los Cristos cargando sus cruces

son los que una vez y mil veces darán la lucha

en la calle por esa igualdad asegurada  y olvidada

solo por el dereceho que le otorga,

el haber nacido.