Esconderme…
En las cúspides y profundidades que preservas,
En la definitiva finitud de tus ojos.
Esconderme…
En tu boca plácidamente nocturna,
En la inquietud de tus manos diurnas.
Esconderme mujer…
En la ambición de tu sombra,
En la división del mundo que traza tu piel.
Esconderme…
En tus hábitos y costumbres,
En el incendio que propaga tu aroma.
Esconderme…
En tus creencias y escepticismos,
Donde te encuentres, haciendo que lo breve concluya.
LRL
15-1-2016