Como decirte, como explicarte
como abrir tus ojos y enseñarte,
la miseria, el odio y el hambre
que en nuestro mundo a cada paso late.
Mi corazón se estremece ante el dantesco espectáculo:
Se arrastraba, herido y con hambre
para con sus manitas comida alcanzar
pero sus fuerzas ya no le daban y así su hambre saciar.
Y un buitre, paciente esperaba
su último aliento y con él cenar.
Y en la basura, cuál si fuera una mina,
de sus entrañas el oro sacar, que su hambre pudiera saciar.
Un niño busca, un niño implora
un pedazo de pan encontrar, para aquel sus entrañas
devora, esa noche lo deje descanzar.
Su frágil piel viste sus huesos
para que estos no puedan caer, y en la pasarela
de París ó Francia la última moda en boga está.
De marca: el bolso, los lentes, la ropa el perfume
un ojo de la cara pagastes por ello.
¡ Basta ya ¡ de tanta indolencia, abramos nuestros ojos
y hagamos conciencia.
Comienza por casa a matar el hambre.
No gastes dinero en cosas vanas
mira que tantos se mueren de hambre.
Que cuando tú mueras nada te llevas,
que lo material perece y se queda.
Que tu alma es la única que tú te llevas
y las buenas obras que en el mundo tú hicistes
de esas Dios se acordará.
Y si no tienes nada que tú puedas dar
una oración no te cuesta nada,
y yo te aseguro Dios la escuchará.