Nelson Israel

La Fría Estatua de Marfil

Que ironía de mi mente

pues todo me lo he imaginado

nunca ninguno existió

solo fueron mis ganas de no estar solo

las que me impulsaron a crearte.

 

Solo quedan los recuerdos

de fantasías maravillosas

que lastiman ahora mi corazón

al saber que nada fue real.

 

Yo mismo flagelo mi débil alma

al creerme más fuerte,

para aparentar que contigo 

no se me fueron mis ganas de ser.

 

No me queda nada 

pues todo se fue 

cuando desperté

del más hermoso utópico

en el que haya vivido.

 

Las mariposas vuelan,

pero sus coloridas alas

no son más que

dos pedazos de piedras.

 

Mi corazón tan juguetón

se convirtió en una fría estatua de marfil

que las aves usan para apoyarse,

pues ya no tiene otro uso.

 

Mi alma a escapado de mi,

pues deje de alimentarla

porque no encuentro razones para hacerlo.