Que de mis labios salieran besos
como diamantes, para ti yo quisiera.
Que de mi amor flores surgieran,
que de tu amor florecieran.
Que de tu querer, yo quisiera
que en mi corazón cupiera,
de tu amor la inmensa era.
Que de los dos surgiera y que
de amor viviera en el amor,
tierno retoño de primavera.
Cual capullo inhiesto,
que ponga de manifiesto
que el amor, nuestro amor,
es cotidiano entre los dos.
19-10-82
Isidoro Pavón Mariblanca