A donde se fue el alba y el canto del ruiseñor
Se desvanecen eternamente entre mis ojos verdes.
A donde se fue la alondra con su cabello rojizo
Los proyectos del cielo, la paciencia del tiempo.
Tan tenue como el susurro del crespon
Quizá dos peces sin amor
o la miel sin razón.
Ay amor!
A donde se fue la ancila con bordes de vino
A donde se fue la esfinge colgada
Será entre las nubes y el campo de aguas
Y es que se han cerrado las sombras
el aguijón y espinas de rosas.
Quizás así quedaste entre abrazos.
Como el calor del sol
Como Castor y Pólux
Sin ti y sin mí
Arroyuelo y furor.
A donde se fue cuando tiembla tu voz
A donde se fue la desnudes sin quitarte la ropa
Y la primavera entre colores y estrofas,
el pelo marchito entre almohadas de lona
Atada a tu ombligo
Yo tengo la esperanza de ver,
Tus lirios milagros
Tu alma de nieve
El mar en tus ojos
La escarcha en olores.
A donde se fue el plumaje, las flores y antología
Los versos escritos al medio día
A donde se fueron los tiempos de amor
En donde el llanto duraba un minuto
Y la dicha no se escondía ni un segundo.
A donde se fue el recuerdo de la tarde
La ropa corta y coqueta
A donde se fue la barba larga y estrecha
Y las visitas extranjeras.
A donde se fue el calor de tus plumas
La corona de vida
El milagro y la dicha.
Quizás mi cruz de pulsera
Mi clave secreta
Y partimos de viaje
Con las manos tan llenas
Y cantos de aves.
Quizás así quedemos
Entre cuentos felices
Con anillo en las manos
Con el verso poeta
Que conquista siluetas
Y al cabo de poco
Un amor en las venas.
A donde se fue nuestra historia de amor
Se habla de cielo tan bellos luceros
A donde se fueron las perlas del alma
Quizás a los cristales de tu singular calma.