¿Qué es el clamor sin destino?
Preguntan los de bullicioso silencio.
Las galaxias se pierden en decidir,
un minuto corre más que la luz
y los planes son sordos al hubiera.
Los ecléticos cunden de retórica,
los poetas se mofan de sus teoremas
como si el dolor fuera maná, como si;
el retorcido jolgorio de versos fuera amor.
O las venas fueran azules de rubor.
Todo clama, suplica un tintineo sutil.
Un bramido: los poetas las liras;
Un gorgoreo: los académicos descartes.
Sin un fin que arda más allá de los híbridos.
Que aman el arte albamente oscuro…
De un teorema irresoluble de ensayo y error.