A instantes me dan una inmensas ganas de escribirte,
Son instantes con un sentimiento que perduran en el tiempo,
Luego aterrizo y veo la inviabilidad del momento y su realidad,
La verdad es como estar en el cuento,
Antagonista fatal, no hay pócimas o inventos,
Que hagan resucitar un amor desde los principios muerto,
Por el error de la pasión que mostró mi corazón hizo que perderte me viera imperfectamente el son, ese con el que a veces canto alguna que otra canción, me gustan las que me traen recuerdos cuando me devolviste la ilusión.
Ya no tengo razones para seguir quedándome, arrancaste mis pasiones, las ganas de vivir y de caminar en todas direcciones, enfermar y callar de lo que nunca has querido hablar, también perdiste oportunidad de volar, libre de otra manera, disfrutar quizá de un amor que... no puede dar cualquiera, tu mitad en todo lo que puedas imaginar, pero en esta vida no volverá a pasar.
Un destino que nos une, una maldición nos separa, nos rozamos y conectamos, no nos reconocimos como tales hasta que llegamos forzados al olvido, al igual que yo sabes que a día de hoy, lo que fuere eso aún no se ha ido, pero somos frágil carne y hueso con corazón frágil y herido, y en esta vida la batalla no hemos vencido, la realidad sin esperanza, el paso del tiempo nos hace avanzar , después de esta vida habrá otra al azar... reconocernos si nos volvemos a encontrar, aprovechar cada segundo en eso y la felicidad por fín juntas dentro de siglos alcanzar, es el delirio lo que me hace pensar, es el suicidio que me vuelve a hablar, sincero impenitente no podía faltar, dos almas que se atraen nada los podrá alejar, por eso donde sea algún día, en algún instante te volveré a encontrar y ya no dejaré que nunca te vayas, a mi lado luchando juntos estaremos en todas las batallas.