Al estar a tu lado,
descubro tu cuerpo,
templo donde resides,
con miel en tu sonrisa,
con rayos de ternura en tu mirada,
con extraña anestesia en tus palabras.
Al estar a tu lado,
descubro tu ser,
vino embriagador,
flor multicolor
que necesita ser tratada
con el más puro rocío del amor;
con el natural trato
de un jardinero
amable,
tierno,
cauteloso...