walter rafael aguero gomez

Tú, templo embriagador...

Al estar a tu lado,

descubro tu cuerpo,

templo donde resides,

con miel en tu sonrisa,

con rayos de ternura en tu mirada,

con extraña anestesia en tus palabras.

Al estar a tu lado,

descubro tu ser,

vino embriagador,

flor multicolor

que necesita ser tratada

con el más puro rocío del amor;

con el natural trato

de un jardinero

amable,

tierno,

cauteloso...