Mi esperanza va a 215 km/h, es una kamikaze sin vida.
La he visto muchas veces en edificios finitos a punto de saltar,
por no encontrar su lugar.
Mi esperanza llega todas las noches con las pupilas dilatadas y ojos rojos;
no le importa lo que diga, ella es libre como mis miedos.
Y me habla cada madrugada, me dice que se busca cada noche
y solo encuentra a desilución.
Ella no es verde como las demás,
es negra como sus ojos cuando intenta cortarse las venas;
y más oscuro aun cuando se hincha a pastillas.
Yo siempre diré que ella es una suicida; pero
que más da , como dicen
\"La esperanza es lo único que se pierde\"