Ayer un jueves ceñudo y cualquiera
Vi como las piedras rogaban al cielo
Que de aquel guayacán esquinero
Cayera una flor y besaran sus frentes.
Trajín aromado de inquieta primavera
Celebra el curso del idioma de la tierra,
Llega sin tiempo consumido por pocos,
No pierde su albor a la sombra es rosa.
El fresco mensaje movía tu corto pelo
Y bajo aquel árbol trascurre el sueño
Recorre puntal la brisa entre sus ramas
De ti un diurno canto y una abeja alegre.
Al Medio día la caravana de transeúntes,
Mira al cielo desde la extensa sombra
Ay de quien se acuerda de su mejor beso
o él que se lleva un recuerdo rosa en la suela.
Sin duda anduve por él y me acode de vos,
tu delgada boca, tus tres puntos cardinales
hasta las raíces de este árbol te definen
dejando aroma en todo el campus universitario.