Dos cosas de beneficio
encuentra en los vientos
la frescura de su soplo
y la calidez que le acompaña.
Agradables o no, para quien en vida sin oficio
yace ocioso, en escasos movimientos,
y cuando el viento en él se ensaña
ante la fragua el acoplo
dicha que en su vida, ya no daña.
Como el vestido blanco es símil
que se empaña, en mayo,
en diciembre o en abril,
cual cautín que sella o libera
con su estaño, tan útil;
o inútil como el daño, que manda por el caño
la tranquilidad, que en su ciclo
causa angustia, más
a su término
trae consigo, paz.
Lebusla
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