Jugando el juego del destino me encontré,
cada día que pasaba mi corazón me marcaba
que eras la pieza que en el puzzle de mi vida encajaba.
Me dejé llevar por mis sentimientos
y sin pensar siquiera un instante
aposté sin dudar a todo o nada.
Pero tarde me dí cuenta que faltaba
la más importante de las partes…
el amor sincero de tu alma.
Así ví como todo mi paisaje se desarmaba.
A.L.F.C.