Me hubiera gustado estar [allí]
sí tan sólo no hubiera sido mañana
ni un reglón falso en una piel quemada
o un falso testigo en esos gramos
que cayeron de su apagada esperanza,
donde era el conflicto trágico
de una secuencia percudida por el tiempo...,
[amar-te a deshoras]
Perdiendo el conocimiento,
deteniéndome a la hora de los muertos...,
pensando en las menudencias de las mariposas...,
rebobinando..., des-haciendo hablar el pecho
sobre las costumbres paganas de creer en el amor verdugo
en la profesía hereje de los sentimientos apócrifos,
cuando les confunde el miedo, y la simpatía de la química y la biología,
en esos lapsos
de saltar al barranco
sin darse cuenta de la altura
o del abismo donde están
intentando alcanzar esa esperanza que se les ha ido con el último sabor de aquellos labios
que excomulgaron la carne de la felicidad pura...,
[quiero escapar]
sacarme estos huesos, destruir la jaula, y que el alma escape junto al aire
y al impulso del Milagro, de encontrar tus latidos, tu respiración dormida/
[quisiera ser cenizas]
Tengo esos atajos de meditación quebrada, me pienso y no pienso,
y siento que no estoy aquí -donde no me ves-
me atrapo por los propios latidos suicidas de la gravedad
Que me atrapan en el sedentarismo limitado de esta realidad
que llevo clavando en mis alas rotas,
en esa cruz sin talar del árbol
creciendo hasta acomodar al sol en su pecho de cenizas
lamentando su partida
[que aún no termina]
pero ha comenzado la imagen \"Los ángeles caen del cielo\"
llueve sangre
de mis ojos celestes
llueve el gris templario de mi culpa
llueve, porque llora el cielo fusilado de mi melancolía
que abre las venas, y las entrañas laten más fuerte
en la vibración última de la adrenalina
de conocerte por un segundo
y saberte distante
en migajas
un beso
derramado en un verso
tatuado en una fotografía de diversas sensaciones
que se esclavizan con solamente un sentimiento [un vínculo- un roce- génesis y destrucción
[solamente un verbo, un verso...