Hacia otra vida avanza mi velero
Sobre el mar al oro del horizonte,
No sé si es esta barca de Caronte
O si es este río un pesar severo.
Sobre la superficie de las aguas
Saltan fuegos azules y abisales,
Quizá forjados en los manantiales,
Quizá en el vientre mismo de las fraguas.
Peces de metal quieren atraparme
Sin saber que yo voy hacia otra vida
Y marcho solo, ya no hay despedida
Para quien quiso poder desgarrarme.
Aquí me tenéis, pero marcho aprisa,
Tratad si queréis de alcanzarme en vano.
Mi velero es un barco tan temprano
Que es más joven que la temprana brisa.