Que un poema
que se esconde,
una mirada vacía;
no soy más
que el silencio
entre tantos,
la oscuridad
de unos pocos,
una copa
de sangre fría.
No soy más
que la memoria
del aprendizaje,
sombra valiente,
sustancia perdida,
a los ojos de la gente
parezco engañado
y confuso
entre tanto peregrino
que en la distancia
camina.
No soy más
que un escuchador
muerto,
muerto de tristeza
y muerto de alegría.
más que un libro
de poemas desiertos,
un mar en calma
lleno de melancolía.