Tostada de tanta candela...
Abrazarla bajo la luna lujuriosa
y las estrellas ansiosas de provarte
tras tu cuello ir oliendo tu fragancia
deambular caricias recorriendo tus autopistas
deleitarse mi paladar con sabores a canela.
Silueta justa
que bajo la espalda se esculpen con delicadeza
nalgas bellas, esbeltas y tiernas
deseosas de labios y dientes complacientes
que manos le demuestren
cuanto son añoradas en la sed
de ser dos divido en dos
que uno sea el segundo
lento de estruendosos movimientos
que en relativos tiempos
son eternos cosquilleos
eléctricos y tenaces de placer desmesurado.
Tan sólo he visto tu silueta, tus pies
bellos pies, y rostro donde reposan
aquellos ojos, como bosques verdes
ya con ellos caigo en delirio
en imantada de atracción de castigos
de amor fogoso, delicioso, peligroso
de poco reposo
de gran descontrol
de delicadas yemas de dedos que;
imploran tus senos, tu cuello, tu boca.
Más abajo de tu centro
donde yace el epicentro
aquello que sólo me deleito por -ahora- en mi imaginar
donde imploro con certeza entrar
hallar tu manantial que haga estallar
tus cantos de paz
de liberación y gozo.
Adolfo D\'Erizans.