¡Ay, mi flor hermosa!
de un lejano rosal
si supieras la falta que me haces
talvez comprenderías
lo que sufro por ti
¡Oh, mi linda flor!
no hay día, ni noche
en que no pienso en ti
me hace falta tu sonrisa
el calor de tu piel
la dulzura de tus besos
tu pasión y tu amor
para vivir feliz.
¡Oh, mi hermosa flor primaveral!
el tiempo se va de prisa
como el viento del mar
frío e inclemente
más mi amor por ti
no claudicará jamás
mientras siga latiendo, mi corazón.
Ha pasado poco tiempo
gaviota blanca
desde que volaste a tus playas
y ya siento morir por ti.
No dejes ...¡Amada mía!
que el olvido cubra con su manto
nuestro inmenso amor vivido.
¡Oh, dueña mía de mi amor!
como duele despertar sin ti
sin tus besos, sin tus caricias
ya nada es igual, solo sé vida mía
que sin ti, no soy feliz.
Una mañana fresca y sin sol
me quedé con los brazos extendidos
porque tú te fuiste irremediablemente
llevándote mi corazón.
¡Oh, mi bella flor de un lejano jardín!
Como duele, amarte.
Autor: Mauro J. Casaño
18/01/2016