MEDITANDO
¡No es posada, es camino!,
ya lo comentó Cervantes,
de poco vale un farsante
sin descubrir el porqué vino.
Un camino es nuestro sino
franqueado por estantes,
donde se apilan garantes
cuanto dicto el Dios divino.
Creemos pasar distantes
buscando el camino andado,
sin darnos cuenta del antes
del mismo haber empezado; solo somos almas errantes que paz no hemos alcanzado.
Mirar a otros nos consuela
cuando solos caminamos,
sin comprobar esas suelas
que gastadas nos dejamos.
Los pasos se nos acortan
conforme pasan los años,
¡Cuantas decisiones abortan
nuestros tristes desengaños!
Tenemos muchos proyectos
a lo largo de una vida,
que nos dejan desperfectos
de los que nadie se olvida.
¡No me gusta la tristeza
aunque a veces la comprendo,
se, que es un triste remiendo,
en nuestra vacía cabeza!
Joanmoypra