Son las siete de la noche
Estoy solo en la ciudad,
voy andando por las calles
dando vuelta al azar.
Me acompaña un perro viejo
Que no puede casi andar,
Va cojeando al lado mío
Pues se cree mi guardián.
Me resguardo en un zaguán
Entre cartones y latas
Que me puedan cobijar.
El guardian se echa a mi lado
Sus ojos tristes me miran
¡No lo puedo desterrar…¡
Y nos quedamos dormidos
Sin pensar en nada mas.
El frio cala los huesos
Y comienza a lloviznar…
Me levanto como puedo
Ya no puedo soportar
Esta lluvia intermitente
Que golpea sin cesar.
No se en en donde guarecerme
¡La indiferencia es total¡
La gente pasa a mi lado
Sin atreverse a mirar
A los seres que quedamos
Siendo parias al azar.
Pues nacimos en un mundo
En que no hay igualdad,
Sin saber para que vinimos
¡No lo puedo descifrar¡
¿Por qué esta suerte inhumana
Que tenemos que llevar?
¡Si no pedimos nacer
Para sufrir nada mas¡