Hiram Figueroa

Extraviado en su piel

Me hablaron tanto de ti
que ya extraño me sentía
hasta me desconocía
todo me sabia a ti.

Pude ver la margarita
tan hermosa y profunda, 
la que en mi jardín abunda
por ser su favorita.

La suavidad de sus manos
siento al tocar las mía, 
si te marchas moriría
y este amor seria vano.

No vayas muy de prisa, 
permítame estar a su lado
y juntos sintamos la brisa.

Dos tiernos enamorados
que han sabido de caricias
y del amor las delicia 
que el tiempo han perdonado.