DE CUANDO
EN CUANDO
ME DOY
UN RECESO,
SALGO
A LA CALLE,
SACO
A PASEAR
A MIS FANTASMAS,
LE DOY
UN VISTAZO
AL DIARIO DE AYER
PARA RESCATAR
PALABRAS BELLAS
HUNDIDAS
EN EL MULADAR DE
LAS MALAS NOTICIAS,
LLEGO
A UNA IGLESIA
CON MIRADA DE ALCOHÓLICO,
CAIGO EN UN BAR
CON MIRADA DE ACÓLITO,
VEO
A LAS ESTRELLAS
Y LES PREGUNTO
LA HORA,
Y SI SABEN
A QUE HORAS
SE TERMINARAN
LAS HORAS,
ENTABLO
UNA CHARLA
SILENCIOSA
CON UNA
MUSA PUBLICA,
PIDO
UN TRAGO
DE OLVIDO,
LO PAGO
ANTES
DE TOMÁRMELO,
ME CONFIESO
CON UNA MADRE SOLTERA
QUE TRABAJA
DE MUSA NOCTURNA,
ESCUCHO
LA HISTORIA
DE UN DESCONOCIDO
EN SU ULTIMA BORRACHERA,
ANTES
DE SER SACERDOTE,
ME FUMO
UN CIGARRILLO
PARA NO FUMAR
SOLO HUMO
DE TERCERA MANO,
ME JUEGO
UNA MANO
DE CARTAS CON LA MUERTE,
APOSTÁNDOLE
A LA VIDA,
ESCUCHO
VOCES DE FILÓSOFOS,
VENDIENDO
HIERVAS
CONTRA LA TRISTEZA,
LEO
UN POCO
DE POESÍA
GRAFITEADA
SOBRE LOS MUROS
DE LOS BARES,
ESCUCHO
UN POCO
DE ANTIPOESÍA
EN VIVO,
INCRUSTADA
ENTRE LOS PIROPOS
POPULARES,
DE CUANDO
EN CUANDO
ME TOMO
UN RECESO,
SACO
A PASEAR
A MIS FANTASMAS,
Y DESCANSO
DE MI MISMO.