Ser múltiplo de esa vibración
Con Venus en el cielo para lograr
Escribir un hermoso poema
Que nace de un alma en confusión
Dentro de un universo, un dilema
Complejo y difícil de analizar.
Bellos versos aún sin redactar
Yacen descalzos en una idea
Inspirada de un soplido eterno
Buscando un corazón para despejar
El camino que dejó el invierno
Lleno de energía lapídea.
Absorbe la luz que la rodea
Y al ver sus ojos, me seduce
Intentando suprimir mi voluntad
Absorbe la esencia de mi badea
Y el universo en la eternidad
Confía en que no lo acuse.
Batallas libradas en este cruce
Entre paradigmas y sentimientos
Alteran el ciclo de vida interno
En función del dolor que cause
Al liberar demonios del infierno
Que alivien la calma del enfrentamiento.
Cuando el halo de sufrimiento
Enseña el placer de morir
Descubre en su máxima expresión
El sentido del reencantamiento
Con la vida, sobre una emoción
Que permita la brisa sentir.
Pueden mis sombras herir
Despiadadamente, con sutileza
Sugestiona la luz de una estrella
El flujo del mar, al coludir
Con espíritus y energías bellas
Que afirman del universo, la fortaleza.
¿Quién puede descubrir la belleza
Que se oculta en la inocencia
De unos ojos tan frágiles
Capaces de anular la tristeza
Con destellos débiles
En estado de Limerencia?
El poeta ha perdido la conciencia
Pues necesita aquella vibración
Capaz de desatar la locura
Para absorber la esencia
De la distante materia oscura
De sus ojos, al escuchar esa canción…