CARLOS ALBERTO BADARACCO

TEMPLO  VACÍO

 

 

 

Qué pena

La luz de este templo se está apagando,

Las velas ya no arden, ni cantan sus fieles como antes

¿seré yo el que ahoga sus ilusiones?

Mis tenues llamaradas ya no alumbran

Y en mi alma perduran los cánticos de  otros tiempos

Más no puedo ver otras almas en el templo

Veo baratijas sobre los asientos olvidadas

Mantillas de encaje ultrajadas

Quizás ya no encuentren el Dios aquel

Que alumbraba el sendero salvífico

Y entonces como yo se van borrando.

Vienen otros a intentar completar los vacíos

Pero sus velas no alumbran como otras

Quizás esté perdiendo mi visión

Y mis oídos no escuchen aquellas tonadas de encanto

Finalmente alguien que trata de destruir este sueño

Se vaya con las manos plagadas de odios y falacias.

 

CARLOS A. BADARACCO

19/10/16

D.R.