Antes del amanecer
tendré que devolver
las maravillas que Morfeo
me ha prestado mientras estuve
en su mundo desconocido
Al abrir los ojos
y regresar a todo lo cotidiano
poco a poco se irán diluyendo
las imágenes del estado onírico
El paisaje bucólico
los acrisolados tonos del atardecer
la grandeza de un monasterio Benedictino
la joven ataviada con una mitra
ese gran instante del plenilunio
la laguna de azul agua
donde jugue con una aromosa mujer
el sendero, en medio de aquel bosque
donde al caminar
iban sonando las hojas secas
la barca, el cielo azul,el horizonte
el banco de la plaza
los enamorados que se besaban
la lluvia , el crepusculo
la penumbra que precede
al irse todo lo demas
mariorabie@gmail.com