Dedicado a mi amigo Tomás y al resto de mis amigos y compañeros de la C.G.T de Castellón.
Tomas y dos más,
salieron al mar a navegar,
sabiendo que iban a naufragar.
El mar sonaba a caracola vacía,
y venía por los pasillos apedreados,
con una corriente de cuerpos ahogados,
metidos en una cacerola
que cabía en sus corazones.
Tomas y dos más,
estaban ya destrozados,
como consecuencia de sus ojos,
al haber visto el cañonazo,
de una carabela del estado,
antes de que surgiera.
Y llegó el cañonazo,
que deshojo las rosas y las manos,
pero antes de que pasara,
las manos de Tomas y dos más,
ya se habían atado los zapatos,
para tirarse al mar,
enseñando la cintura de su esqueleto.
Un suave cepillo los está peinando,
A sus cabellos de muertos.
Y llorando y cantando,
están sus compañeros,
que cortan el pelo a los muertos:
Te daré mi beso muerto,
Te daré mi amor muerto,
Te daré mi mundo mejor muerto.
Ay ,Tomás y dos más,
que salieron con el mar en calma a navegar,
sabiendo que no iban a regresar.
Y a los muertos,
a los muertos los están peinando,
con un cepillado que quita el espanto.
Angelillo de Uixó.