Sé que tú ya me habrás olvidado,
y yo ya no soy más que un fantasma
y no seré más que un extraño
que un día alegro tu mirada.
Sé que mis apasionados besos,
aquellos hoy son unas flores más
de aquel jardín que llenó el tiempo
y su olor ni recordarás.
¡Recuerdos! Solo eso y todo eso.
Memorias que ahora me atormentan
y que en tí... en tí son un vacío.
Pero te aseguro, flor bella,
que un día serán tu tormento.
Para entonces... ya te habré olvidado.