A las benditas mujeres
Que han entregado su vida
A una pareja homicida
Que buscó vanos placeres;
A esos tan fatuos quereres
Que te envuelven con mentiras;
Esos que luego te olvidan,
Esos maridos infieles;
Ellas reciban la rosa,
Bello símbolo de amor,
Por su vida tan virtuosa;
Ellos reciban dolor:
Sus promesas mentirosas,
Jamás hallarán perdón…