Sueño…
Sueño encontrarte por ahí
Y sin mediar palabra alguna
Me arrebates los besos que tanto he querido…
Recorras cada segundo en mi camino,
Mientras bajo el cielo de testigo la luna
Me recuerdes las miles de palabras que te escribí…
Sueño que tus manos besen mis manos
Cuando un suave apretón de tu alma,
Recorra cada rincón del corazón mío…
Cuando de suavidad completa llenes mis oídos,
Y me rescates de aquel castillo impenetrable…
Cuando tus brazos liberen mi calma…
Sueño que tus labios liberen mi sonrisa
Aquella montaña imaginaria derribada
En las mañanas de lluvia constante…
Sueño con el día que pueda abrazarte,
Tomarte de las manos mi amada
Y mientras el amor nos diera en la cara… llenarte de brisas.
Sueño que tus palabras llenen mi mirada,
Con las preguntas más deseadas…
Recorran mi pecho como el río que desborda,
Y con tus caricias eternas me lleves hacia la otra…
Orilla de los sentimientos que hoy detonan
Tu nombre… letra por letra entre las rosas…
Sueño que con tu boca de seda, expulses
Todas y cada una de mis espinas,
Y a su paso con tus parpados dorados
Sanes los pozos que llevan mis heridas…
Cubriendo del amor de los enamorados,
Cuando mirándome a los ojos, me llenes de luces…
Sueño que llegue aquel día
Cuando el sol nos tape la rutina…
Con sus rayos que no se olvidan
Digas mi nombre sobre la mañana
Y abras el surco hacia la ventana
De todo aquello que siento por ti…
Amaneciendo juntos en la cama,
Y despertar con el canto del colibrí.
Sueño que tus brazos abracen mi alma
Sujeten mi cuerpo con tanta fuerza
Que no pueda liberarme de tus besos,
Y aunque supiera que moriría preso de ellos
No opondría resistencia alguna
Y bajo la luz de la luna…
Besaría tus labios de seda.
Sueño que tu corazón un día me encuentre
Indefenso y sin salida…
Para hacer una fiesta de mi vida
Cuando al fin me rinda ante tus besos
Y más allá de todos aquellos dolores diarios
Pueda al fin sobre el final del día…
Sentir que muero de alegría.
Christian A. C. Vázquez