Quién no ha tenido dolorosos momentos,
quién no ha querido huir y no volver
a tropezarse con lo negro del sendero,
cuando caminando vamos desalentados
en el escollo de la vida y con el ánimo apagado
sin saber qué hacer o con quién hablar,
¿Quién en ese momento nos viene a salvar?,
cuando estamos al filo de la vida y casi al morir…
dolorosos momentos con llanto y temor,
largos, insomnes y sin chispas de amor,
las ilusiones de la vida desaparecen sin explicación…
Oh Dios mío, hágase tu santa y única voluntad,
pero solo algo te imploro con todo el corazón,
concédeme tu misericordia en esta tamaña dificultad,
las puertas de la alegría se han cerrado sin piedad,
estoy vencida y herida, pero resistiré y lucharé,
no me sueltes, extiéndeme tu auxilio en esta desolación,
déjame vencer y no permitas que muera en el intento,
sujétame con tu amor en estos lóbregos y dolorosos momentos…
LUNA&POESÍA
21.01.2016