Te ame con una entrega total, sin pensar en ninguna otra cosa, sin ninguna vacilación, sin críticas, dudas ni inhibiciones. Te ame de un modo espontáneo, puro, perfecto y total.
Te ame hasta la fragilidad de nuestras vidas hasta el momento que sin previo aviso, fui testigo de la amarga ironía en que la muerte cayó por delante de nuestras vidas, de nuestro amor.
Me refugie en el vivir el presente, absorbida del todo por lo que pasa en este instante concreto, fascinada quedo haga lo que haga y gozo sin tiempos los momentos mágicos que en el recuerdo resultan perfectos, gloriosos, arrebatadores de estados de entrega donde siempre trasciendo el tiempo y el espacio.
Mi compromiso es amar mas allá de los puntos de luz en una larga oscuridad al borde del camino, sin consuelos.
Soy, la superviviente del amor donde lucho y me debato en el rayo sol matutino que brilla sobre el pétalo de la rosa hasta calentar mis manos y el hueco de la ausencia, ya no lloro, solo vivo el ahora porque nada me separa, todo me une, todo es digno de vivirse, instante a instante, hasta sentir la locura y que en mi alma te ame.
Mané Castro Videla