Gotas de rocio…
Tu sonrisa me encandila la mirada,
Como cuando el sol me da en la cara…
O cuando el invierno atraviesa mi espalda
Así como brilla el verde césped…
Con las gotas de rocio de un tibio amanecer,
Blanca y suave, te haces querer…
Contagias de placer y magia…
Tu rostro de princesa alegre
Las tardes que se han convertido en mi delirio
Dentro del corazón tan inquieto,
Pensar que en este momento
Me invaden los nervios… al escribirte mis versos.
Tu sonrisa que se desliza por mis ojos…
Como gotas de rocio hacia el mundo de los otros
Momentos más felices de mi vida…
Tiembla el alma por partida
Doble… al con fin de un corazón herido
Mientras tus labios ya han escrito
El camino hacia mi nombre…
Contagia esa luz que sale de tu cuerpo
Radiante sobre el horizonte de tu belleza
Simple, suave atardecer entre la maleza,
Que se esparce en mis días rutinarios…
Mientras la llama del dolor pierde la fuerza
Cuando de tus labios la sonrisa se recuesta.
Tu sonrisa que se esparce lentamente
Bajo gota de rocio de cada mañana…
Tu bella juventud sobre aquella almohada
De los días plagados de la magia
Que sobrevive sobre tu rostro,
Ese ángel increíble que desata otros mundos…
Y así brilla ese sol que delira en mi mirada
Cuando en las tardes puedo regalarme
Tu sonrisa que atraviesa mi viejo corazón,
Por eso quiero darte las gracias desde la emoción
De poder escribirte mis versos alocados,
Y aunque quizás nunca lleguen al fondo de tu corazón…
Sé que podré robarte una y otra vez,
A través de mis palabras por doquier…
Es brillo increíble que vive entre tus labios.
Christian A. C. Vázquez