Me encuentro cerrando ahora
las pesadas hoja del portón
las abrí en una tibia aurora
no voy a ceder, solo pedir perdón.
Los problemas a cada uno atañen
quisieran saber ustedes los míos
creerían estar erguidos aunque dañen
siempre se debe quedar con mucho frios
Y cuando la intrépida noche ataca
volver a ver esa soledad incierta
no dan deseos de llegar acá
por eso me decidí a cerrar la puerta.
Mis amigos ya no tendrán
el refugio que tanto anhelan
solo sé que siempre vendrán
en busca de mis favores que desean.
Sus deudas no han pagado
que mi paciencia agotó
lleven su cuento a otro lado
el vino antenoche se acabó
Los halagos no me importan
vendo para poder comprar
las botillerías no transportan
licores solo para fiar.
(FIAR entrega en calidad de venta hasta el pago)