Como el viento dejó de soplar, tu fragancia dejó de volar,
Ahora no solo tu recuerdo me asecha, porque tú estás aquí
Porque el pasado no perdona ni al que ama ni al amado
Porque tus manos a las mías su calor nunca han olvidado.
La soledad se ha marchado tras el desdeñado rastro del viento
Su presencia en mis vacíos no era más que una simple ironía
Inició una senda sin retorno, dio un suspiro sin aliento
Un canje entre amores imposibles para acabar con mi agonía.