Por ti, que tienes corazón enamorado
y pides con suspiros que te amen,
que a caricias un amor derramen
un sentimiento por ti desmesurado.
Por ti, que tejes con tu mano mi costado
haciendo que los cuerpos se amalgamen
y los dos corazones amor se proclamen
rompiendo todo tipo de pecado.
Por ti, mujer dueña de mi albedrío,
motivo y causa de mi suerte,
sublime soñadora, con trapío
de casta magistral que me pervierte.
Para ti mi cariño eterno, nunca tardío
hoy quiero en mi versar corresponderte.