¿Quién te inventó, bastón, amigo mío,
de palo o de madera, tan señero,
quisiera yo saber y mi sombrero
quitar para ensalzar tu señorío?.
Tú, que del anciano eres sustento,
del lisiado su amable apoyadura,
que sales a ayudar cuando se apura
sin quejarte ni hacer ni un aspaviento.
Bastón que parecieras somnoliento
tan lleno de bondad y de ternura
haciendo el caminar a paso lento,
la destreza que muestras y el talento
bendigo sin cesar, tu empuñadura
digna es del más loable sentimiento.
©donaciano bueno
http://www.donacianobueno.com/