Campesinos zamoranos:
Un filo de acero siega
verde yerba al ras del suelo,
es la guadaña que blanden
las manos de mis abuelos...
Cuando alzáis vuestra guadaña
braman heridos los vientos,
vientos con aroma a campo
que se esparcen por el pueblo,
pueblo de rojo ladrillo
que ya el barro es un recuerdo...
Recuerdos descoloridos,
recuerdos en blanco y negro,
algunos son tan oscuros
como águilas del imperio,
como sotanas que exigen
al campesino los diezmos,
recuerdos que no son rojos
y tampoco amarillentos,
son recuerdos de color...
¿De qué color es el miedo,
Y de cuál la libertad
que cuarenta años perdieron?
Quizá verde como el prado,
quizá azul como los cielos,
quizá de tonos dorados
como campos de centeno,
que dan color a Zamora,
tierra de Castilla, y reino.
José Cidón Periañez.