Estoy en el claro oscuro de mi vida,
a mitad del camino,
no sé si quiero seguir de ida
o ponerme de regreso.
Estoy en medio de dos líneas paralelas,
ninguna me deja mirar más allá,
no sé que dirección tomar
o si mejor sentarme a descansar.
Me alegra tanto mirar la luz del sol,
pero espero con ansiedad la luna,
ambas brillan para mí con amor,
no puedo dejar de mirar a ninguna.
Estoy en el claro oscuro de mi vida,
ya florecí y dí frutos,
hoy no quisiera sentir
que me voy marchitando.
Sé que fuí amada...
amé...vaya que amé...
mi corazón aún no quiere secarse,
siente aún la emoción de una caricia.
Y cierro los ojos
para tocar la oscuridad,
aunque mis pestañas
acaricien las estrellas.
YOLANDA BARRY.