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El arcón

¡La verdad es que nunca vi a mi madre comerse tantos bombones!. Pensé que la adicta al chocolate era yo…Sé que le gusta el dulce pero no tanto como a mí, y en concreto el chocolate la sacia fácilmente, pero en esta ocasión comió los que le dio la gana…Supongo  que los necesitaba…Así que cuando acabamos con la caja, decidimos subir al trastero. El motivo es que mi madre me habló de un arcón que tenía desde hacia tiempo. La idea de un arcón me gustó, y el que me lo pudiera decorar en tonos negros y plateados, haciendo juego con mi habitación aún más. El problema es que lo teníamos que montar y ella ya sabía que iba a ser complicado, pues se lo habían dicho cuando lo compró. Le dije que no se preocupara, que ya habría alguien que nos lo montara…así que nos animamos a subir para ver si por el tamaño, me podría quedar bien en la habitación. Y creo que si…así que quedamos en hablar con un amigo para ver si nos lo montaba…

Cuando íbamos a cerrar el trastero, se me ocurre decir –Mamá , tenemos que subir un día para empezar a tirar cosas-…a lo que ella con sentimiento me dice que no hay mucho para tirar…y en tal caso que ya lo haría cuando ella faltase…

 Mi madre amorosamente comenzó a recorrer con sus manos las estanterías donde estaban colocadas de manera ordenada todas las cosas, y sin darse cuenta empezó a abrir cajas…allí estaban nuestros juguetes, de mi hermano y míos…todos impecables, pues nunca fuimos niños destrozones…eso si, a todas mis muñecas les faltaba el quinto dedo de una misma mano…pues no sé porqué se lo quitaba, lo empezaba a mordisquear y me lo comía…si alguien sabe su significado que me lo diga…por si acaso aclarar que de niña era muy pacifica, y creo que de caníbal poco tenía….

-Se los bajaremos, para cuando vengan Samuel y Lucia (sus nietos, y mis ahijados)-, me dijo….poco van a durar, pensé yo…¡con lo brutotes que son!….

Cada vez que abríamos una caja la volvíamos a cerrar, colocándola cuidadosamente en su sitio…En otras, había pequeñas piezas del belén…casitas, un horno que al enchufarlo emitía luz imitando al fuego…piezas que mi madre compraba porque le gustaban, pero que nunca colocaba, por falta de espacio en casa…-Para tunearlos, me dice y así montar un belén chulísimo-….Me sonreí, y es que mi madre siempre le da su toque personal a las cosas y, la verdad, es que le quedan superbién…

Seguí abriendo cajas y dentro de una había otra con el nombre de mi hermano y la abrí…cual sería mi sorpresa que contenía unos regalos acompañados de unos sobres cerrados –¡Están sin abrir!-, dije asombrada…-Si, me dice mi madre, son regalos que le hicieron a tu hermano cuando lo del doctorado-….Yo seguía con los sobres cerrados en la mano…la verdad es que la curiosidad y el morbo me podían…-¡Ábrelos si quieres!-, me dijo mi madre….-es que no sé que me da-, dije con falsa inocencia…-A tu hermano no le importará-….así que los abrí….¡que decepción!, yo que ya estaba pensando en alguna cartita de amor de alguna novieta de mi hermano….¡Eran postales de felicitación!, y para más ¡en alemán!...así que me quedé como estaba…Mi madre se echó a reír….¡Ya no podría bacilar a mi hermano!.

Mirando, mirando, di con unos jerséis muy cómodos y abrigosos  que tenia olvidados…olían a cerrado, así que los aparté para incorporar a mi guardarropa, tenían algunos años pero no habían pasado de moda…tocaría lavarlos para quitarles ese olor a soledad, y enseguida estarían listos para poner…con los pantalones vaqueros y los leggins quedarían bien…

Y de repente mi madre sacó unos oleos, a los que solo faltaba  barnizar, y que yo le había dicho que me pintara…pero los pobres habían quedado en el olvido… ¡me encantaban!...quedamos en que esta semana me los barnizaría, y para el próximo fin de semana iríamos por mi casa para buscarles un sitio, y luego según donde los colocara, elegirles un marco adecuado…

Y así seguimos…cuando nos dimos cuenta eran casi las ocho de la tarde…

De vuelta a mi casa, recordé lo que me dijo…-Te gustará ver todo esto cuando no esté y así te acordarás de mi-. Se me puso un nudo en el estómago cuando me lo dijo, y pensé que me costará muchísimo el ver sus cosas, cuando eso llegue a suceder….No sé si seré capaz….En determinadas cosas prefiero no pensar…pero los años van pasando para todos.

Es curioso como a las cosas materiales se las van dotando, de sentimientos, recuerdos, olores…y dejan de ser, valga la redundancia, materiales, para pasar a ser algo más, independiente de su estado, de ser más nuevos o más viejos…y como te das cuenta que han formado, forman y formaran parte de tu vida.

Una tarde de recuerdos, emociones, y disfrutando de la mejor de las compañías…la que nunca defrauda y siempre acompaña…la de mi madre, mi querida Maritiña….

Una buena tarde que para ser sincera no me esperaba, después del nefasto día de ayer…y todo por un arcón….así que quede como quede, su lugar, sin duda, estará en mi habitación.