Hola, amor.
Me disculpo de antemano,
si mi mala energía y estas letras te lastiman.
Dirás que solo te escribo para darte malas noticias,
pero de nuevo, no es malicia.
He regresado a los vicios,
si, también a escribirte.
He pensado bastante en ti,
si, también te he llorado bastante.
He estado caminando sin rumbo,
una vez más, buscando refugio.
No quisiera hacerte sentir mal,
que supieras que una vez más, estoy indefensa.
Se que en este momento viajas entre estrellas,
no quisiera interrumpir tu viaje y que cayeras.
Pero sabes que no puedo evitar llamarte,
cuando no encuentro como ayudarme.
No creas que mi carta, va con urgencía,
sabes que suelo perder la paciencia,
gritar, llorar, golpear y renegar,
porque las cosas no salen como quisiera.
No te preocupes por mi,
yo no pierdo la esperanza.
Te mando mis saludos y los mejores deseos.