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El silencio para mi es razón,
la única razón para amarte,
cuando llegas y atormentas a mi vivir,
y el corazón se hace espuma como la del mar,
y mi alma se abastece,
cuando a pesar de las cosas,
me quedo sin tí, otra vez,
y fuiste para mí,
un camino, un destino,
una estrella fugaz,
y el viento se llenó de fragancias,
cuando en la calma escuché tus ausencias,
y me llevó por el sendero,
cuando apenas llegó el aire,
del tormento de tu piel,
ese aroma que enloquece,
cuando quise que tu mundo fuera igual a mi mundo,
fue cuando te fuiste de mí,
y no pude controlar,
mi deseo de volver a tí,
cuando quise amarte,
sólo quede desesperada,
y fuiste para mí,
un sol en el amanecer,
que brillará por siempre en mí,
si tú, decides amar,
a mi fiel voluntad,
aunque, yo sé que no regresarás más,
si el tiempo no basta,
como las horas eternas,
que aquí se asoman,
y el frío arropa aquí a mi piel,
cuando perdura la amargura de vivir sin tí,
y llega la locura de tenerte, una vez más,
cuando mi jardín marchita,
pero, aunque no lo creas quedan las espinas,
que hieren en el alma,
y fuiste para mí,
una luna a media noche,
que se convirtió en sal,
o como el cristal,
siendo una estatua de arena,
que me lleva a imaginarte,
como el mar abierto,
y fuiste para mí,
todo eso y más,
si el abismo se cree oscuridad,
pues, yo daré la luz de tus ojos por mirar,
cuando entre la luz a mi vida,
de tu alma llena de fulgor……
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